Artículo de opinión de la directora del Instituto de la Mujer, Ángela Sanroma, con motivo de la celebración, lunes 8 de marzo, del Día Internacional de las Mujeres
“LA IGUALDAD, LA RAZÓN QUE NOS MUEVE”
“LA IGUALDAD, LA RAZÓN QUE NOS MUEVE”

Hoy celebramos en Día Internacional de las Mujeres, y hablamos de mujeres en plural porque la población femenina cuenta con una gran diversidad de identidades, capacidades e intereses, mujeres de distintas etnias, culturas, ideologías y con distintas situaciones, pero todas ellas con un rasgo en común: el deseo de lograr una sociedad igualitaria, un reto donde saben que en esta región cuentan como aliado con el Gobierno de Castilla-La Mancha.
La consecución de la igualdad real es un proyecto y una aspiración mundial. Cierto es que en algunos territorios como nuestra Comunidad Autónoma, que han contado con un contexto propicio para el desarrollo económico y social y con una voluntad firme de su acción política, han logrado alcanzar cotas de igualdad a las que otros países y regiones del mundo aún no han podido acceder.
Por ello, continúa siendo necesario que se tiendan puentes de solidaridad entre los territorios y las poblaciones, para que los avances de unas mujeres supongan un punto de referencia y un trampolín propulsor para otras y que las situaciones de trágica discriminación que sufren las mujeres de lugares más desfavorecidos sigan marcando nuestros principios de reivindicación en los países desarrollados.
La transformación experimentada en Castilla-La Mancha en materia de igualdad es evidente y en buena medida, gracias a la contribución del movimiento de las mujeres y a la acción del Gobierno regional, quien ha sabido hacer de la aplicación de políticas de igualdad una seña de identidad.
Los avances acontecidos en nuestra tierra han supuesto un referente para el resto del estado español y en muchas ocasiones nos hemos situado a la vanguardia de Europa, como ocurrió con la aprobación en el año 2001 de la Ley de Prevención de Malos Tratos y Protección a Mujeres Maltratadas o un año después con la incorporación de las listas paritarias a nuestro Parlamento regional.
Nuestras políticas de igualdad y las del Gobierno central han supuesto un punto de referencia recientemente en Nueva York, donde se ha celebrado la Comisión de la Condición de la Mujer, en el marco de celebración del 15º aniversario de la IV Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en Beijing (China), y que marcó un antes y un después para las reivindicaciones de las mujeres.
Tras estos quince años, se han conseguido algunos de los objetivos marcados a nivel mundial, pero no se ha logrado el cumplimiento íntegro de los puntos contemplados en la Plataforma de Acción de Beijing, documento suscrito en aquella Conferencia. Por ello, las mujeres del mundo han vuelto a darse cita en este foro de análisis en Nueva York, con el fin de que las voces de las mujeres vuelvan a tomar el protagonismo.
Sin duda, el espíritu imperante en todas las conferencias mundiales de las mujeres podría definirse con la cita de la autora norteamericana Anna Julia Cooper: “la razón más fuerte que tienen las mujeres para hablar es que el mundo necesita oír su voz”. Una reflexión que toma aún más fuerza en tiempos como en los que nos hayamos, donde la crisis económica condiciona el avance de las sociedades. Por ello, si realmente queremos una recuperación efectiva que apunte hacia el desarrollo sostenible y la rentabilidad, el mundo debe escuchar las voces de las mujeres y contar con su contribución, talento e inteligencia para la construcción de un nuevo modelo social y económico que se sustente sobre valores de equidad, justicia y respeto entre hombres y mujeres.
En este proceso, cumplen una función fundamental las políticas de igualdad y las reivindicaciones del movimiento de mujeres, que lejos de ser una moda o un asunto del pasado, se caracterizan por su absoluta vigencia. Los avances experimentados por las mujeres corren el peligro de desvanecerse si la sociedad y las instituciones no velan por su consolidación y extensión.
Por ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta claramente por las políticas de igualdad, no sólo porque la igualdad es una cuestión de justicia social, sino porque constituye una estrategia de efectividad y rendimiento económico.
En este sentido, el esfuerzo de sus políticas irá dirigido a consolidar los avances experimentados y en erradicar las discriminaciones de género que persisten, como son la violencia de género, la brecha salarial, la deficitaria presencia de las mujeres en puestos de decisión o la falta de corresponsabilidad en el ámbito laboral y familiar. En un día como el 8 de marzo, es necesario revindicar todas estas cuestiones, pero también celebrar todo lo conseguido.
En Castilla-La Mancha hoy es un día para celebrar. Felicidades a todas las mujeres.
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