"FLOR DEL DESIERTO",
LA HISTORIA DE WARIS DIRIE.

Waris Dirie nació en el desierto somalí, pero desde muy pequeña quería 'tener otra vida' y cuando la obligaron a casarse a los trece años, huyó a Londres, donde fue descubierta por un reconocido fotógrafo llamado Terry Donaldson. El filme está basado en la novela escrita por la propia Waris Dirie y Cathleen Miller, y relata la vida de esta modelo (encarnada por Liya Kebede) que atravesó el desierto, fue sirvienta durante siete años, fue ilegal y que finalmente consiguió pisar las mejores pasarelas del mundo.
Dirie se ha convertido en una activista en la lucha contra la mutilación genital femenina y fue embajadora especial de la ONU contra esta tradición que aunque 'parece que sólo existe en África, se practica también en Europa'. 'Esta preciosa mujer ha plasmado mi vida de forma fantástica', ha explicado Dirie refiriéndose a la directora, Sherry Hormann. Aunque la modelo ha admitido que al ver la película por primera vez sintió 'mucha tristeza, cólera y amargura'.
Para la directora, la 'buena noticia' de la película es que ha sido producida por hombres y que ha sido proyectada en países islámicos como Marruecos, donde el público masculino apoyó el filme con entusiasmo. 'Los gobiernos occidentales no hacen mucho sobre este tema porque creen que es un problema africano y se equivocan profundamente', ha lamentado Dirie, quien ha declarado que la película se ha hecho 'para África' y que van a intentar que se vea en todos los países del continente.
Hormann ha destacado que ante todo es 'mujer, humana y madre' unas características que hicieron que al leer el libro sintiera 'tristeza', pero también vislumbró la 'valentía', lo que convierte la historia en 'universal' porque 'lo que menos importa es el color de la piel'. Tras dudar entre Marruecos y Kenia, la película fue rodada en Yibuti, un pequeño país en el Cuerno de África entre Somalia -donde era imposible rodar- y Etiopía. Además, lo hicieron con gente autóctona que jamás había visto un hombre blanco ni tampoco una cámara, ha explicado la directora.
'No sé si existe algo llamado valor', ha subrayado Dirie, quien cree que 'no importa la circunstancia' porque siempre se encuentra 'la fuerza para llegar al otro lado' y que todo el mundo lo hace 'cada día'. Dirie prosigue con la labor de la fundación que lleva su nombre que a través de campañas mundiales conciencia contra la mutilación genital femenina y ofrece apoyo a las víctimas. 'Ayudo siendo como soy haciendo lo que hago cada día y convenciendo a la gente de que se puede cambiar', ha destacado la modelo, quien ha admitido que ha conseguido 'convencer' a su madre, su 'detective clandestino en el poblado'.
La próxima meta de Dirie no está definida, pero tras haber escrito cinco libros sobre su vida, sólo sabe que 'siempre ha buscado paz, amor y respeto', valores que 'exige' al mundo.

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