La carta más feminista de Pau Gasol en defensa de la igualdad en la NBA
En una larga misiva, desmonta los estereotipos sexistas que impiden que las mujeres dirijan a la élite del baloncesto mundial y afirma que ya es hora que la NBA ponga al frente de un equipo masculino a una persona tan preparada como Becky Hammon.
Una larga carta publicada por Pau Gasol en The Players' Tribune está siendo aplaudida en el mundo entero. La misiva, publicada en defensa de los méritos de Bechy Hammon
para ser entrenadora de uno de los equipos más competitivos de la NBA,
hace un recorrido por los estereotipos más sexistas y comunes a la hora
de desechar a las mujeres al frente de los equipos masculinos de alto
nivel. El jugador español recuerda que en los 72 años de existencia de
la NBA, ninguna mujer ha dirigido un equipo de esta liga.
Su carta, además, es un alegato a la
diversidad, a la necesidad de mirar los avance sociales y de
incorporarlos al deporte de élite.
"Si crees que estoy escribiendo esto para argumentar
por qué Becky está calificada para ser entrenadora de la NBA ... bueno,
estás equivocado. Eso es obvio. Primero, ella era una jugadora
consumada, con la mente de un guardia de élite para el juego. Y segundo,
Becky ha sido una asistente exitosa para posiblemente el mejor
entrenador. ¿Qué más necesitas? Pero como dije, no estoy aquí para abrir
este debate. Discutir en nombre del entrenador Hammon sería condescendiente. Para mí, sería extraño que los equipos de la NBA no estuvieran interesados en ella como entrenadora", afirma el jugador.
"He ganado dos campeonatos ... He jugado con algunos
de los mejores jugadores de esta generación ... y he jugado bajo dos de
las mentes más brillantes en la historia de los deportes, en Phil
Jackson y Gregg Popovich. Y te digo que Becky Hammon puede entrenar. No estoy diciendo que pueda entrenar bastante bien.
No digo que pueda entrenar lo suficiente como para salir adelante. No
digo que pueda entrenar casi al nivel de los entrenadores masculinos de
la NBA. Estoy diciendo: Becky Hammon puede entrenar al baloncesto de la NBA. Punto", añade Gasol.
Gasol comienza su carta haciendo referencia a su
familia para dejar los puntos muy claros. Hijo de dos profesionales "de
gran éxito", aprendió desde pequeño que la pregunta más importante no es
si alguien "es el tipo de persona para un puesto", sino "cuán preparada está para desarrollar el trabajo"
y da las gracias por haber sido criado de esa forma. Hijo de un
enfermero y una doctora, recuerda que a menudo "la gente confundía a mi
padre con el médico y mi madre como enfermera. En mi opinión, sucedió
más a menudo de lo que debería. Para mí, que mi madre era una doctora
exitosa ... esta era lo normal".
Desmontando mitos
Gasol se dedica a desmontar mitos y empieza por el
que le parece más sencillo de refutar: la idea de que, en el nivel más
alto absoluto del baloncesto, una mujer no es capaz de entrenar a los
hombres. "Sí, las entrenadoras están entrenando al basketball femenino
de la universidad, o la WNBA. ¿Pero la NBA? La NBA es diferente. Si
estás argumentando eso con cualquiera que haya jugado un baloncesto de
alto nivel, vas a parecer realmente ignorante.
Otro de las 'pegas' más populares es para el
jugador, tal vez más tonta que la anterior. Se trata de quienes apuntan a
que la llegada de Hammon a los Spurs se trató de sólo de "una buena operación de márketing" para el equipo.
"¿Qué? En serio: ¿Qué? Estamos hablando de la NBA
aquí, un negocio donde hay mucho dinero en juego y poca paciencia para
la mediocridad. También estamos hablando de los San Antonio Spurs, una
de las franquicias de NBA más exitosas de este siglo: un sistema que ha
producido David Robinson, Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker, y eso
es solo el Salón de la Fama. Este es un equipo que ganó más de 50 juegos
por 18 temporadas consecutivas y cinco campeonatos en los últimos 20
años", rebate Gasol.
Y entra a desmontar el que tal vez es el argumento más utilizado. "Es casi demasiado estúpido incluirlo aquí ... es la posibilidad de que incluir a una mujer generaría incomodidad en el vestuario.
"Tal vez te ríes de ti mismo mientras lees eso. Y lo entiendo Es ridículo.
Pero creo que vale la pena tomarse en serio, también, por un momento,
solo en términos de lo vergonzoso que es para nosotros como una liga que
esto sea algo de lo que la gente realmente está hablando". Es un mito, afirma Gasol. "Realmente no hay nada que decir al respecto.
Los jugadores se visten en un área determinada, y los entrenadores se
visten en otra. Pero el punto es que no es como si estuvieras viendo a
los entrenadores masculinos compartir un espacio con los jugadores
mientras están cambiando. En términos del vestuario, y en términos de
detrás de escena, realmente no hay diferencia práctica en esta liga
entre tener un entrenador en jefe masculino o femenino.
En la carta Gasol afirma sentirse animado cuando
desde el deporte se apoya temas sociales de actualidad. "Lo veo cuando
nos reunimos por algo tan urgente como Black Lives Matter ... Lo veo cuando tipos como DeMar y Kevin hablan y se muestran abiertos sobre el bienestar emocional ... Lo veo cuando Adam Silver, nuestro comisionado, marcha en una Desfile de orgullo LGBTQ
... Lo veo cuando MVP como Steph y LeBron siguen mostrando al mundo que
nadie es demasiado famoso para usar su plataforma para defender lo que
creen ... y, por supuesto, lo veo cuando un el director de una
franquicia como los Bucks está dispuesto a entrevistar a un candidato
para el puesto de coach principal a un candidato que lo merece (sea hombre o mujer)".
"Pero tampoco estemos satisfechos". Afirma Gasol.
"Reconozcamos que una protesta no significa que hayamos resuelto el
problema de la desigualdad racial en este país. Un desfile no significa
que estamos haciendo todo lo posible por el movimiento LGBTQ. Y una
entrevista de coaching no significa que hayamos resuelto el problema de
la diversidad de género en nuestro lugar de trabajo.
Y para mí, una gran liga echaría un vistazo a esto y diría: Hemos recorrido un largo camino y hemos mostrado un gran crecimiento ... pero aún nos queda mucho más por hacer. Una gran liga diría: Sí, esto es progreso, pero no es la meta.
Y para mí, una gran liga echaría un vistazo a esto y diría: Hemos recorrido un largo camino y hemos mostrado un gran crecimiento ... pero aún nos queda mucho más por hacer. Una gran liga diría: Sí, esto es progreso, pero no es la meta.
Espero que la NBA nunca se sienta satisfecha con ser
progresista "para una liga deportiva. Procuremos ser progresistas para
una industria de cualquier tipo", afirma el jugador.
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