Solo una de cada cinco investigadoras de ciencias costeras rompe el techo de cristal
 
        
Aunque las mujeres representan un tercio 
de la comunidad de geociencias costeras e ingeniería (GCI), solo están 
representadas en aproximadamente uno de cada cinco puestos de prestigio
       
Un comité de investigadoras que lidera una red internacional 
(Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, el Reino Unido, Méjico y 
España) para mujeres en las geociencias costeras y la ingeniería (WICGE 
por sus siglas en inglés) han descubierto que, aunque las mujeres representan un tercio de la comunidad de geociencias costeras e ingeniería (GCI), solo están representadas en aproximadamente uno de cada cinco puestos/roles de prestigio.
Estas investigadoras han analizado la representación de cada género en los paneles y comités de nueve sociedades
 de dicho campo de investigación, 25 revistas científicas y 10 
conferencias internacionales de carácter periódicas. Adicionalmente, 
realizaron una encuesta global que fue respondida por 314 personas. Los 
resultados se acaban de publicar en Palgrave Communications, revista de 
ciencias sociales que pertenece al grupo editorial de la revista 
científica Nature.
La investigadora de la Universidad de Sevilla, Emilia Guisado-Pintado,
 del Área de Geografía Física (Facultad de Geografía), forma parte de 
esta red desde que se creó y es co-autora del artículo. «Descubrir que 
la mayoría de las revistas en las que publicamos nuestros
 hallazgos científicos, así como las conferencias a las que asiduamente 
asistimos, no contaban con una representación femenina acorde a 
la realidad (más de la mitad de las revistas analizadas contaban con 
menos de un 10% de mujeres en sus Comités editoriales) fue devastador y muy desilusionante»,
 asegura. «Estos resultados, sin embargo, nos impulsaron a luchar por un
 cambio apoyando desde nuestra red candidaturas de investigadoras 
cualificadas para dichos roles de prestigio».

Asimismo, la investigadora y catedrática de la Universidad de Sidney,
 Ana Vila-Concejo, primera autora y principal responsable del estudio, 
ha afirmado que «las soluciones y sugerencias propuestas en el artículo son relevantes para las mujeres en la ciencia y de forma general».
 «Nuestros resultados son importantes no solo para nuestro campo de 
investigación, también para otros campos científicos como la tecnología,
 ingeniería y matemáticas. El análisis de las respuestas a la encuesta fue más duro de lo que habíamos previsto;
 nos quedamos en shock y fue imposible leer todas las respuestas a la 
vez. Algunas historias eran sobrecogedoras», resalta Vila-Concejo.
ASPECTOS QUE FRENAN A LAS MUJERES
Son muchas las barreras que se interponen entre las investigadoras y 
el éxito laboral. Tristemente, los estereotipos de género suponen una de
 las manifestaciones más habituales de la desigualdad en  el campo de 
las GCI. El estereotipo de que la mujer en STEM (Science, Technology, 
Engineering, and Mathematics) no es competente (o es incompetente), es 
bastante común, «al igual que no ser tomada en serio en el trabajo es 
uno de los temas clave», explica este estudio. «El ‘Club de los 
chicos’,  tal y como expresaba uno de los encuestados. Durante una 
entrevista de trabajo, el ingeniero jefe me explicó cómo ellos tenían un
 ‘Club de Chicos’ en la oficina. Me ofrecieron el trabajo, pero yo dije que no ya que no quería trabajar en ese tipo de ambiente de trabajo», detalla una de las investigadoras.
El ‘muro maternal’ se refiere a la creencia de que el desempeño y 
cumplimento del trabajo de una mujer se ve afectado por el hecho de 
tener hijos., como revelan muchas profesionales en redes sociales bajo 
el hastag #oCientificasoMadres. No podemos olvidar, tampoco, las 
microagresiones y el acoso en el ámbito laboral: «Ser ignorada en favor 
de un colega masculino también ha resultado ser un aspecto clave, por 
ejemplo, una de las encuestadas declaró: “Conseguí mi primera gran 
financiación para un proyecto y empleé a un estudiante post-doctoral 
(masculino). Los socios del proyecto lo trataban a él como si fuera el 
jefe”. Otras respuestas obtenidas en el estudio hacen alusión a la 
apariencia con «comentarios sobre mi preciosa cara como recurso para 
atraer clientes».
LOS RESULTADOS
- 1) Las mujeres representan un 30% de la comunidad internacional en GCIE, aunque existe una baja representación de las mismas en roles de prestigio tales como ser miembro de equipos editoriales de revistas (15% son mujeres) y en comités organizadores de congresos (18% son mujeres).
- 2) Los datos muestran que la baja representación es menos acentuada cuando las pautas para acceder a un rol de prestigio están claramente definidas y los candidatos se pueden nominar a sí mismos o presentarse como voluntarios en lugar de la forma tradicional de acceso en la que se accede bajo invitación únicamente.
- 3) A través del análisis de las opiniones de 314 encuestados (34% hombres, 65% mujeres y 1% otros), hemos encontrado que el 81% percibe la falta de modelos a seguir como un obstáculo clave para la equidad de género, y una proporción significativamente grande de mujeres (47%) se sienten estancadas en su carrera debido a su género en comparación con los hombres (9%).
SOLUCIONES A RAÍZ DEL ESTUDIO
Este grupo internacional de científicas propone varias soluciones:
- 1) Proponer más mujeres en roles y posiciones de prestigio.
- 2) Promover y apoyar a mujeres con alto rendimiento.
- 3) Crear conciencia de los prejuicios de género y las desigualdades.
- 4) Hablar alto.
- 5) Obtener un mejor apoyo en la vuelta al trabajo de la maternidad.
- 6) Redefinir el término éxito.
- 7) Motivar a más mujeres en edad temprana.
En este punto, la profesora de la US, Emilia Guisado-Pintado, aclara 
que «los primeros cuatro pasos que recomendamos pueden ser implementados
 satisfactoriamente de forma inmediata, mientras que el resto necesita 
de apoyo y compromiso institucional ya que representan grandes retos 
sociales».
Para más información:
Web de la RED: //womenincoastal.org/

Comentarios